Resumen: La resolución impugnada desestimó la solicitud de la recurrente de restablecimiento del equilibrio económico de la concesión del servicio público interurbano de viajeros por carretera, al haber finalizado el contrato nueve años atrás y haber seguido prestando el servicio en precario, de forma deficitaria. En la sentencia se considera que la concesión no está extinguida, por lo que no se puede alegar una situación jurídica inexistente, como es la de precario, para cambiar el régimen jurídico a una relación contractual que en sus principios rectores no ha mudado. Es cierto que la concesionaria podía haberse liberado del compromiso contractual, pero por voluntad propia prolongó la concesión por años, por lo que no existe precario desde el momento que la recurrente continúa ostentando un título habilitante que le permite la prestación de un servicio público de titularidad de la Administración, a cambio del pago de una tarifa por parte de los usuarios del mismo. En consecuencia, estando vigente el contrato, no se ha acreditado un desequilibrio económico en la concesión que sea imputable a la Administración contratante, de modo que, de existir dicho desequilibrio, debe ser soportado por la empresa concesionaria, según el principio de riesgo y ventura inherente a la concesión de transportes.
